Entradas

Mostrando entradas de abril, 2010

HERIDO POR MI

Imagen
Más El herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados.........Isaias 53:5 Cuando estudias la pintura de la crucifixión de Cristo, del famoso artista holandés Rembrandt, lo primero que capta tu atención es la cruz y Jesús. Luego cuando miras la multitud alrededor de la cruz, te atraen los rostros de las personas involucradas en el horrendo crímen de crucificar al Hijo de Dios. Finalmente, tus ojos se dirigen hacia el borde del cuadro y logran ver otra figura, casi escondida en las sombras. Se dice que esta figura era un autoretrato de Rembrandt, porque él reconoció que sus pecados contribuyeron a clavar a Jesús en la cruz. Alguien dijo con mucha certeza: "es algo sencillo decir que Cristo murió por el pecado del mundo". Es otra cosa bien distinta decir que Cristo murió por mi pecado. Señalar con el dedo a los que crucificaron a Jesús puede ser un pasatiempo interesante, pero es muy impactante pensar que puedo ser tan indiferente como Pilato, tan maquinador como C

DOS RIOS

¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? El río Brule, que está en la frontera entre Michigan y Wisconsin, fluye por muchos kilómetros con agua clara y cristalina. En él habita una abundante población de truchas manchadas, arco iris y marrones. En un punto determinado, el rio Iron, que es cenagoso y de aguas turbias con sedimentos de minerales y barro , se juntan con el Brule. Donde se juntan estos dos ríos , las aguas claras del Brule fluyen junto con las aguas cenagosas del Iron por una corta distancia. Al poco tiempo las aguas se mezclan en una corriente. Ahora fíjate lo que sucede: las aguas claras del Brule no limpian las aguas del Iron,sino todo lo contrario. Las aguas cenagosas del Iron contaminan toda la corriente. De la misma forma, entrar en una estrecha relación con el mal corrompe a un cristiano. Unirse a una persona no salva, ya sea en los negocios o en el matrimonio, es contrario a la voluntad de Dios. Conservarse puro y lograr que un incrédulo cambie es tan d
EL RUEGO Señor, tú sabes cómo, con encendido brío , por los seres extraños mi palabra te invoca. Vengo ahora a pedirte por uno que era mío mi vaso de frescura, el panal de mi boca. cal de mis huesos, dulce razón de la jornada, gorjeo de mi oído , ceñidor de mi veste. Me cuido hasta de aquellos en que no puse nada ¡No tengas ojo torvo si te pido por éste! Te digo que era bueno, te digo que tenía el corazón entero a flor de pecho, que era suave de índole, franco como la luz del día , henchido de milagro como la primavera. Me replicas severo,que es de plegaria indigno el que no untó de preces sus dos labios febriles, y se fue aquella tarde sin esperar su signo, trizádose las sienes como vasos sutiles Pero yo, mi Señor, te arguyo que he tocado, de la misma manera que el nardo de su frente, todo su corazón dulce y atormentado. ¡Y tenía la seda del capullo naciente! ¿Qué fue cruel? Olvidas, Señor, que le quería, y que el sabía suya la entraña que ll